Por Kassandra Maseda
¿En qué pensamos cuando escuchamos "Danza árabe"? Tal vez pensamos en esos sensuales golpes de cadera, en bailarinas envueltas en velos y danzando para el faraón en el desierto. Y sí, es un género de baile bastante llamativo; sin embargo, su esencia es mucho más profunda.
El pasado sábado se llevó a cabo una muestra de danzas árabes por parte de diversas compañías de baile en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo. La primera parte del evento corrió a cargo de Gerardo P. Taber, Arqueólogo y uno de los más destacados Egiptólogos en México, así como investigador del INAH. Taber impartió una conferencia acerca de la Danza en el antiguo Egipto y su evolución hasta hoy.
De acuerdo con la conferencia "La danza en el Egipto faraónico" esta bella danza nace de su relación con la diosa Bat, quien más tarde se relacionó con Hathor, diosa de la música, del baile, la cerveza, el sexo, el amor, la alegría... Así es, ella es la diosa de todo lo más bello en esta vida. Hathor está representada por una vaca, símbolo también de la fertilidad. Por lo tanto, la finalidad de esta danza ritual en sus orígenes, era honrar a la diosa Hathor para que bendijera sus tierras con fertilidad, ya que el Antiguo Egipto no era desértico como lo conocemos en la actualidad, sino que sus tierras eran bastante fructíferas, por lo que era un pueblo agricultor y ganadero. (Después le dedicaremos una publicación a este tema).
Muchos siglos después, justamente a finales del siglo XIX y principios del XX, algunas talentosas embajadoras de esta danza, llevaron este baile al séptimo arte durante los años dorados del cine egipcio. Una de las bailarinas más destacadas fue Tahia Carioca, quien le añadió a su estilo un toque inspirado en los ritmos brasileños y turcos. Con lo anterior, podemos concluir que Rags sharqi -o danza árabe como ahora la conocemos-, adopta no sólo la herencia de las danzas milenarias del Antiguo Egipto, sino que ha sido fusionada con ritmos caribeños, otomanos -por supuesto también del Egipto moderno- por la bailarina y actriz Tahia Carioca.
Finalmente, se presentó el mosaico oriental organizado por Serious Dance Project, dirigido por la profesora Erika Lemus Aguilar. La presentación estuvo a cargo de las compañías Danzare Estudio, Ra'eesah, Aradanza, Compañía David Yazid, Amani al Sahar y el acto final de Erika Lemus Aguilar con el número "Candelabro (Egipto)". Las muestras que presentaron fueron diversas y se complementaron bastante bien, ya que en cada número fueron representados diversos subgéneros de esta danza; como baile con alas de Isis, crótalos, bastones, velos y candelabros.
Presentación "Raks al Assaya (Egipto)" de la compañía Aradanza en la muestra cultural Egipto y un mosaico cultural, 24 de noviembre de 2018 en el Museo de las Culturas del Mundo INAH.
Si estás comenzando a enamorarte de Egipto y no alcanzaste a ir a esta muestra cultural, puedes acercarte al Museo Nacional de las Culturas del Mundo del INAH, ubicado en la calle Moneda del Centro Histórico de la Ciudad de México, en donde hay exposiciones permanentes enfocadas a las legendarias culturas del mundo, entre ellas se encuentra una dedicada al Antiguo Egipto.
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Los datos presentados en esta nota han sido tomados de la conferencia "La danza en el Egipto faraónico" impartida por Gerardo P. Taber durante la muestra de Egipto y un mosaico oriental el 24 de noviembre de 2018.